Antes de empezar con este post, tendríamos que profundizar en lo que es exactamente la decoración minimalista. El minimalismo nace con la premisa de decorar espacios con el menor número de elementos, ganando así en funcionalidad, sobriedad y por supuesto en espacio, menos es más decía Mies Van Der Rohe, uno de los arquitectos más importantes en arquitectura moderna. La decoración minimalista se caracteriza por la simplicidad y elegancia de sus formas.
Dentro de este estilo decorativo, hay una serie de pilares fundamentales sobre los que se va desarrollar todo. A continuación, vamos a explicar brevemente cada uno de ellos.
- PRESCINDIR DE LO INNECESARIO
Para conseguir una decoración minimalista es imprescindible deshacerse de todos aquellos elementos que no sean totalmente necesarios. La ausencia de estos, facilitarán espacios limpios y ordenados, que permitan entrar la luz y que creen serenidad y orden.
La elegancia de este estilo se basa en mostrar espacios casi desnudos, decorados muebles sencillos y pocos elementos decorativos.
- FUNCIONALIDAD
Podríamos denominarlo el estilo práctico por excelencia y seguramente ésta sea su característica fundamental de la que erradican todas las demás. Los elementos decorativos yo no actúan únicamente como lo que su nombre indica, si no que serán funcionales a la vez.
La ausencia de elementos innecesarios permite disfrutar verdaderamente de lo que aportan funcionalidad.
- CONTRASTE DE COLORES
Con respecto a los colores, el blanco es sin duda el color del minimalismo, generando contrastes generalmente con negro o con otros colores neutros como grises o beiges, una combinación de colores que no se salga de la armonía.
Aunque estos son los colores más comunes en interiores minimalistas, últimamente se están adentrando también en este ambiente colores más atrevidos como el naranja, el amarillo o el verde que aportan fuerza y energía al resto del espacio.
- LÍNEAS RECTAS EN LOS MUEBLES
En la decoración minimalista es esencial elegir piezas de mobiliario sencillas y prácticas, con líneas rectas y sin excederse en el tamaño para poder disfrutar del máximo espacio útil libre. Por lo tanto, es muy importante no llenar los espacios de muebles y elegir únicamente aquellos que son útiles y necesarios en el día a día.
- SUELOS, SUPERFICIES Y PAREDES DESPEJADAS
Para los suelos, materiales sencillos y naturales, adornados en algunas ocasiones con alfombras textiles de colores siempre neutros.
En cuanto a las paredes, se reducen al máximo los cuadros, se trata de que la pared no necesite ningún elemento decorativo, sino que los materiales de la misma son suficientes para que sean atractivas y visuales. Se pueden complementar con pequeñas piezas a modo de estantería, de líneas sencillas y que aportan estilo a los paramentos verticales.
Para mesas y superficies, se continúa con la misma idea, el mínimo de cosas posibles, superficies lo más despejadas posibles.
- ELEMENTOS DECORATIVOS SUTILES
Los elementos decorativos también tienen cabida en los espacios minimalistas, no hacen falta espacios completamente vacíos. Lo que sí hay que tener en cuenta es que estén en armonía con el resto del lugar y en el caso de querer que un elemento destaque de manera única, procurar que estos elementos sean únicos en cada estancia, así, destacarán, pero sin romper la monocromía necesaria en este estilo decorativo.
- LA ASIMETRÍA
La clave de este estilo es sin duda el orden, pero esta característica no tiene que ir ligada siempre con la simetría, ya que, en este caso, la ausencia de ella es la clave, sobre todo en lo que a decoración se refiere. Jugar con los elementos, colocar cuadros con una misma línea estética en cuanto a color y materiales, pero de distintos aportan mucha fuerza a las paredes, teniendo siempre en cuenta el orden.
- ILUMINACIÓN
En este sentido se busca potenciar la funcionalidad y el diseño de las piezas de iluminación que se funden en paredes y techos reduciéndose a la mínima expresión, convirtiéndose la luz en la gran protagonista.
En este estilo va a destacar el blanco sobre blanco, paredes y techos blancos con luminarias que también lo son. Desaparecen por completo los detalles y adornos en estas y en algunas ocasiones se integrarán absolutamente en techos y paredes.
La iluminación indirecta es también la gran aliada del minimalismo ya que crea juegos de luces.
- TELAS Y TEXTILES
Las telas y textiles utilizados en los espacios minimalistas también vendrán marcados por estas pautas. Cortinas y alfombras sobrias, lisas y de tonalidades neutras para que vayan en armonía con el resto de la estancia. Las telas rústicas encajan muy bien con este estilo mientras que las estampadas o con aires étnicos quedan completamente descartadas.
- DESTACAR DETALLES DECORATIVOS
Como punto final para conseguir un estilo minimalista y un detalle que aporta mucha potencia a este tipo de espacios es destacar algún elemento del decorado, como por ejemplo una lámpara sofisticada, una pieza de diseño o una obra de arte, que se convertirá en el elemento decorativo principal del espacio.
