Durante mucho tiempo se pensó que para mejorar la productividad en los espacios de trabajo había que seguir la línea taylorista. Esta consite en espacios abiertos, despojados y anónimos, favoreciendo el control y evitando distracciones. Pero hoy en día podemos ver que esta mentalidad ha cambiado y podemos reconocer los beneficios de una oficina enriquecida.
¿En que consiste una oficina enriquecida?
Los profundos cambios que se han ido desarrollando en el mundo laboral afecta directamente a los espacios y a la forma en la que el usuario se relaciona con él. Actualmente, una oficina enriquecida ya no comparte un modelo pasivo, sino todo lo contrario. Todo el espacio es una herramienta de trabajo que se utiliza según tus necesidades de desarrollo laboral, se rompe con la personalización y apropiamiento de un único puesto, y se promueve la movilidad, no existe un puesto fijo, se irán ocupando distintos espacios a lo largo de la jornada.
Datos reales
Datos aportados por Psicólogos de la Universidad de Exeter, Inglaterra, dictan que el espacio de trabajo es fundamental para la organización, satisfacción, rendimiento y compromiso del usuario. Darles a los empleados voz y voto sobre el diseño de los espacios, también les hace sentir que tiene mayor control y con ello aumenta el sentimiento de pertenencia.
En resumen, para que un espacio corporativo sea exitoso, los trabajadores necesitan interactuar con él, hacerlo propio todo por igual, no es solo un puesto donde se realizan tareas, si no que posee una carga simbólica que influye directamente sobre la propia identidad, y con ello, sobre el sentimiento de pertenencia y compromiso con la empresa.
Si quieres conocer el impacto de los beneficios de una oficina enriquecida en el día a día de una empresa real te invitamos a visitar nuestra sección de proyectos y leer algunos de los casos reales en los que hemos trabajado y los comentarios de nuestros clientes.