A lo largo del tiempo, hemos observado cómo las tendencias en diseño interior tienden a rescatar estilos del pasado. Actualmente, dos corrientes se destacan y están marcando la decoración de muchos hogares: el estilo rústico y el estilo nórdico.
En Ivory, queremos enfocarnos en la decoración estilo nórdico, caracterizada por su uso estratégico de la luz, la preferencia por colores claros y la incorporación de materiales naturales que aportan calidez y simplicidad. ¡Descubre cómo lograr este estilo en tu hogar!
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Decoración estilo nórdico: qué es y cómo lograrlo
El estilo escandinavo o nórdico es el estilo decorativo característico de países como Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca. Nacido a principios del siglo XX, ha evolucionado con variantes modernas, pero siempre manteniendo su esencia.
Este estilo toma su inspiración de los materiales autóctonos, las artesanías tradicionales y los paisajes naturales de estas regiones. Además, ha sido cuna de importantes figuras del diseño y la arquitectura, como Arne Jacobsen, Verner Panton y Alvar Aalto, cuyos trabajos marcaron tendencia en el diseño de interiores.
El clima y la ubicación geográfica influyen profundamente en este estilo. Los inviernos largos y con poca luz natural obligan a priorizar espacios luminosos, funcionales y acogedores. La decoración estilo nórdico busca aprovechar al máximo la luz natural mediante grandes ventanas, colores claros como el blanco y tonos pastel, y materiales como madera, lana y lino que aportan calidez.
Cómo conseguir un estilo nórdico en el hogar:
Para lograr un estilo nórdico en tu hogar, es fundamental tener en cuenta los siguientes puntos claves:
- Colores claros y neutros: en la decoración nórdica predominan el color blanco, el beige y los grises, combinados con toques de colores pastel para suavizar los ambientes de tu hogar.
- Muebles funcionales: los muebles estilo nórdico tienen un diseño simple y funcional, cuyos materiales como madera natural son protagonistas.
- Luz natural: El estilo nórdico busca aprovechar al máximo la luz mediante el uso de cortinas ligeras y ventajas despejadas.
- Uso de materiales naturales: la decoración nórdica hace uso de materiales naturales como madera, lana, lino y cerámica en muebles y textiles.
- Decoración minimalista: el estilo nórdico sigue la premisa de "menos es más". Para lograr una decoración nórdica, selecciona pocos elementos decorativos que sean de alta calidad y funcionales
Con estas claves, podrás crear una decoración estilo nórdico, logrando ambientes cálidos, luminosos y llenos de confort.
Hogares con decoración estilo nórdico
Los hogares con decoración estilo nórdico buscan encontrar un equilibro ideal entre la funcionalidad y la estética. El estilo nórdico se enfoca en crear espacios luminosos y acogedores a través del uso de tonos claros en sus estancias, en especial el blanco.
Además, el estilo nórdico en el hogar promueve el uso eficiente de los espacios, manteniendo las estancias ordenadas, evitando el desorden visual.
A continuación, en Ivory te destacamos aquellas ideas de decoración nórdica para cada estancia de tu hogar.
Decoración estilo nórdico en salones
Los salones estilo nórdico suelen ser espacios amplios, luminosos y funcionales. Para lograr un salón amplio, se utiliza colores claros como el blanco, gris y tonos suaves, que ayudan a maximizar la luz natural.
Los muebles, como el sofá de estilo nórdico, suelen tener un diseño sencillo, y el uso de materiales naturales como la madera y el lino es fundamental, brindando comodidad sin recargar el ambiente.
Decoración estilo nórdico en cocinas
Las cocinas estilo nórdico tienen un diseño funcional y luminoso. Los colores a utilizar son de tonos claros, como el blanco y el beige, predominan en las paredes y muebles, creando una sensación de amplitud.
Se utiliza la madera en su forma más natural, en especial en encimeras y estanterías. Además, las mesas y sillas estilo nórdico destacan por su diseño simple y funcional. Las mesas, generalmente de madera clara, aportan calidez, mientras que las sillas, con líneas modernas y tonos neutros, combinan comodidad y elegancia, creando un espacio armonioso y acogedor
Decoración estilo nórdico en dormitorios
Los dormitorios con estilo nórdico crean un ambiente relajante y acogedor. Se busca generar una estancia tranquila y luminosa, utilizando colores de tonos claros.
Los muebles, como la cama, cómodas y armarios, deben ser funcionales, fabricados con materiales naturales como madera y lino, que aportan calidez al espacio.
Se apuesta por el minimalismo, dejando espacios despejados y libre de elementos innecesarios. Con una iluminación suave y decoración sutil, el dormitorio nórdico se convierte en un espacio perfecto para el descanso y la serenidad.
Decoración estilo nórdico en baños
El diseño de los baños estilo nórdico busca un equilibrio entre lo práctico y lo acogedor. Los colores a utilizar son neutros y claros, para aportar una sensación de amplitud del espacio.
Se utilizan acabados en madera natural, ya sea en muebles o detalles de decoración, que aportan calidez y conectan el espacio con la naturaleza. El diseño funcional y despejado se complementa con toallas en tonos suaves o cestas de fibras naturales.
Qué muebles se utilizan para decoración estilo nórdico
Los muebles de estilo nórdico se caracterizan por ser funcionales y sencillos. Aquí te dejamos las características principales de este tipo de muebles:
- Diseño funcional: Los muebles destacan por ser prácticos y útiles, adaptándose a las necesidades del espacio.
- Líneas sencillas: Predominan en los muebles las formas rectas y limpias, combinadas con curvas suaves que aportan equilibrio.
- Materiales naturales: La madera clara es el material principal del estilo nórdico, aportando calidez y conexión con la naturaleza.
Ejemplos como los sofás de tapicería neutra, mesas de madera, y estanterías abiertas para un almacenamiento ligero.
Colores que se usan en la decoración estilo nórdico
En resumen, los colores que predominan en el estilo nórdico son los tonos claros, especialmente el blanco, para aprovechar la escasa luz natural. En el origen del estilo nórdico, los prolongados inviernos obligan a que los interiores sean amplios y luminosos, priorizando al máximo la entrada de luz natural.
A este se suman tonos claros como grises, beige y pasteles que aportan suavidad al conjunto. Por otro lado, para añadir contraste y personalidad, se utilizan a menor medida colores vibrantes, como el rojo o el azul intenso, en pequeños accesorios o elementos decorativos, creando un equilibrio visual sin perder la esencia minimalista del estilo.
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