Hoy vamos a viajar en el tiempo y os vamos a volver a enseñar uno de nuestros proyectos de interiorismo en oficinas. Siempre llevando al cliente de la mano, Ivory consigue llevarle a su objetivo esperado y que su espacio este dentro de las expectativas generadas. En nuestro estudio intentamos siempre igualar o superar lo esperado de nuestros clientes, siguiendo esta simple ecuación:
Satisfacción = Expectativas - Realidad.
El proyecto que nos fue sugerido era un lavado de cara de un local ubicado en la Calle Diego de León, en pleno corazón de Madrid, para ser vendido posteriormente. Tras el lavado de cara el cliente quedó sorprendido y quiso quedárselo para abrir una nueva oficina. Ivory por lo tanto continuó con el proyecto.
El local pertenece a una inmobiliaria que pertenece al ámbito de viviendas, locales comerciales y oficinas, dicho local se centraría solo en la comercialización de viviendas de lujo, ¿y porque no hacer que el comprador se sienta como en casa antes de comprar el que será hogar de sus sueños?
Ivory se centró en darle un toque especial que requería el cliente, un ambiente tropical, fresco y acogedor.
Al observar la entrada principal, da la impresión de entrar en nuestra propia casa. La vegetación en la puerta nos genera una sensación de frescor y de naturaleza en pleno Madrid. La puerta que anteriormente estaba en el local, era la típica puerta de sastrería o local comercial antiguo, no merecía la pena cambiarla ya que pintándola de negro podríamos conseguir un resultado diferente a lo que se ve por las calles madrileñas; además de un punto acogedor que era lo que estábamos buscando.
Nada más entrar, nos encontramos con la zona de recepción, donde se pretende acoger al cliente como si estuviera en el “salón de su casa”. Queríamos ofrecer una percepción sensorial diferente pero a su vez divertida. Para ello optamos por seleccionar la madera para el pavimento, combinada con la baldosa hidráulica geométrica en B/N dando la sensación de “patio interior” y a su vez haciendo contraste con el papel pintado para la escalera, que escogimos lleno de geometría y colores. Así mismo, dicha escalera tenía que ser espectacular y para ello, además de elegir tan llamativo geométrico lo contrastamos con el color turquesa que tiene de fondo el papel.
La iluminación de la escalera es muy sencilla, para esto usamos unos apliques compuestos simplemente por una bombilla, que nos dejan un destello divertido. Además de ello, tenemos dos elementos colgantes en la entrada, un par de lámparas industriales ¡enormes!
El mostrador y la trasera, son de diseño propio entre nuestro estudio de interiorismo en Madrid y nuestro fantástico carpintero, tiene formas rectas y muy sencillas combinando dos materiales madera y metal. Toda la estructura y elementos de color blanco son de madera. El negro será el material metálico, dando diferentes sensaciones al tacto de este.
De la misma manera, elegimos dos lámparas metálicas en color negro para dejarlas caer encima del mostrador dando un toque de calidez a este. Un elemento muy importante es el papel pintado que implantamos (no se aprecia en la foto), este papel es de fondo blanco y con líneas verdes muy sutiles (verde corporativo de la empresa) que dan sensación de calma y orden al diseño de la escalera, que justo tiene detrás.
La sala de reuniones está destinada solo y exclusivamente para los clientes, para ello se destinó un pequeño y acogedor saloncito. El mobiliario que elegimos paraello, es de estilo nórdico con colores neutros combinados nuevamente con el verde corporativo. Era imperante para el cliente tener en todas las estancias el color de la empresa.
En la zona operativa disfrutamos del ladrillo visto que tenía el local, para sanearlo lo pintamos de blanco. Como podemos apreciar en las imágenes decoramos las paredes con marcos de madera pintados de blanco enmarcando los paneles fonoabsorbentes de diseño, estos marcan un orden dentro del “caos del ladrillo”. Como sabemos Orden físico es orden mental.
En la última sala de reuniones se pretendía conseguir el mismo objetivo que en la anterior mencionada.
La cocina, lugar sencillo para llenar de alimentos y de trabajadores a la hora de comer. El elemento a destacar en esta es ¡la nevera smeg que a todos nos encanta!
Para el final hemos dejado lo que al cliente le parecía uno de los lugares más importantes y donde quería impresionar a su clientela, el baño. Para ello se nos ocurrió la idea de hacer un pequeño “bosque tropical” siguiendo la idea de proyecto que teníamos. Donde al entrar pueda sentirse como en un bosque.
Describimos la sensación percibida: apenas entrar cambia la acústica, se puede ver vegetación colgada en el techo, por las paredes, cestas de mimbre, maderas, huele a bambú, además de sentir la humedad de la selva tropical conseguida con un elemento que desprende vapor y para ofrecer un toque más original, en el hilo musical hemos propuesto escuchar a pajaritos cantar de fondo, ¿Qué os parece? ¡nos vamos al baño de la oficina a olvidarnos del mundo!
Te invitamos a conocer más proyectos de interiorismo en oficinas.
